¿Has notado una caída repentina del tráfico de tu web? Podría ser una penalización de Google. Descubre 8 razones para recibir una penalización de Google y cómo evitarlas.
A la hora de optimizar nuestro sitio web, tenemos que tener claro y conocer cuáles son las reglas de juego que impone Google.
Cumplir con los criterios de Google hará que nuestra web aparezca más arriba en los resultados de búsqueda. Esto se debe a que el principal objetivo de Google es ofrecer a los usuarios información única, precisa y adecuada a cada búsqueda; y es por eso que, constantemente está modificando y mejorando su algoritmo.
¿Qué son las penalizaciones de Google?
Las penalizaciones de Google o también llamadas en inglés “Google Penalties” es el castigo que Google le impone a tu sitio web por no seguir las normas y prácticas establecidas en cuanto a posicionamiento.
Estas penalizaciones afectan a webs que han mejorado su SEO con técnicas fraudulentas (también llamadas prácticas de Black Hat SEO), a veces por mala praxis del profesional o empresa que se contrató para el SEO, webs que han sido hackeadas o simplemente empresas que ni siquiera saben que están haciendo las cosas mal a ojos de Google.
¿Cómo saber que he sido penalizado por Google?
Las penalizaciones de Google pueden detectarse tras un colapso en la visibilidad del sitio web y una repentina caída de posiciones en los resultados de las búsquedas de Google.
Las principales causas que nos pueden alertar que algo no va bien y que nuestra web ha podido ser penalizada por Goolge son:
- Caída del tráfico orgánico.
- La página web pierde relevancia respecto a palabras clave.
- Hay páginas de nuestro sitio web que desaparecen de las SERP (páginas de resultado de búsqueda).
- Dominio desindexado.
Tipos de penalizaciones por Google
Existen dos tipos de penalizaciones:
- Penalización algorítmica o automática: son penalizaciones que se activan de forma automática cuando descubren prácticas sospechosas o signos de manipulación que no están aprobados en sus directrices de buen uso de los motores de búsqueda de Google.
- Penalización manual: Se producen mediante una denuncia o una investigación que realiza algún empleado de Google o cualquier otro buscador. Se notifica a través de un mensaje en Search Console, por lo que es importante tener la cuenta activada. En el mismo mensaje de notificación de la penalización invitan al creador de la web a solucionar la infracción, y más tarde podrá mandar una petición de reconsideración para que puedan confirmar que se han hechos cambios y ya no se incumple la normativa.
¿Cuánto duran las penalizaciones de Google?
En el caso de infracciones leves pueden ser sancionadas durante 30 días. Si son infracciones más graves, tardarán más tiempo en que se pueda solucionar. Si bien es cierto que no existen las penalizaciones de por vida, también es cierto que a Google no le tiembla el pulso a la hora de penalizar cualquier dominio.
8 razones para recibir una penalización de Google
- Compra de enlaces. Los enlaces desde otros dominios es uno de los factores clave en posicionamiento SEO en Google, por eso no toleran la compra de enlaces. Para evitarlo puedes usar herramientas que verifican los backlinks y luego desautorizar los enlaces correspondiente en Search Console para que no se tengan en cuenta.
- Contenido duplicado, sin calidad o saturado de palabras clave. Asegúrate de que tu contenido es único, que no está saturado de palabras clave (keyword stuffing) y se encuentra bien escrito. Puedes utilizar herramientas como Copyscape, un verificador de plagio gratuito para poder encontrar copias y así poder garantizarte la originalidad de tu contenido.
- Web hackeada. Ya sea por falta de mantenimiento web o ausencia de capas de seguridad, una web puede ser hackeada y empezar a generar spam o distribuir virus, etc. Si la situación no se resuelve en un espacio de tiempo razonable, al final Google puede llegar a aplicar una penalización.
- Spam en los datos estructurados. Son datos que no se ven pero que los motores de búsqueda utilizan para obtener información adicional y mostrar información resumida en las búsquedas. Un ejemplo habitual es indicar en los datos estructurados una valoración alta de la web o de un producto, si Google detecta que el dato es falso puede aplicar una penalización.
- Enlaces no naturales. Tanto desde tu web hacia otros dominios, o viceversa. Para el algoritmo de Google los enlaces son importantes, por lo que hacer trampas puede tener consecuencias.
- Spam generado por usuarios. Ya sea mediante comentarios, perfiles, artículos, etc. Cualquier tipo de contenido spam que pueda generar el usuario puede suponer una penalización para la web donde se publica.
- Contenido enmascarado o cloaking. Consiste en detectar si el visitante es un bot de Google o un usuario real, en función de quién sea se le ofrece un contenido diferente con el objetivo de mejorar el posicionamiento, mostrar más publicidad, etc. Si Google lo detecta tendrás muchas papeletas para sufrir una penalización.
- Penalización del servidor. Puede resulta injusta si no has hecho nada malo, pero este tipo de penalización se activa cuando el servidor donde se aloja tu web tiene muchas web que generan spam. Este tipo de sanción suele afectar más a proveedores de espacio web gratuito, ya que se suelen convertir en nidos de web para spam.
Herramientas que te ayudan a detectar penalizaciones de Google
Existen diferentes herramientas que nos notifican sobre la posible existencia de una penalización en nuestra web. Estas son:
- Google Search console. Accediendo a la sección de “acciones manuales” podemos ver si existe alguna notificación de alerta.
- Google Analytics. Si observamos una bajada repentina y drástica en las gráficas del tráfico web, si no se ha producir una incidencia en el hosting podemos sospechar que hayamos sido penalizados.
Si piensas que tu sitio web ha sufrido una penalización pero no has recibido ninguna notificación, ponte en contacto con la Agencia Sublimar. Somos expertos en auditar web y posicionamiento SEO en buscadores. Podemos realizar un estudio para determinar la causa y buscar una solución.
